domingo, 3 de enero de 2010

APORTAR SUGERENCIAS PARA HACER UN BLOG UTIL PARA LOS MIEMBROS VIDA ASCENDENTE

TEMA DEL MES DE ENERO de 201

Se piden sugerencias para organizar un blog que resulte útil para nosotros. Yo pienso, y corregirme si me equivoco, que a los católicos se nos acusa hoy de ignorantes, de creer en brujerías y cosas sin fundamento, y de pertenecer a una Iglesia obsoleta y mercantilizada. Tenemos que cambiar esta imagen elevando nuestro nivel cultural sobre los fundamentos de nuestra fe, y conociendo mejor la verdadera historia de nuestra propia Iglesia, no solo de la Iglesia de los apóstoles, sino de ésta que lleva 20 siglos entre nosotros, y que es la que tratan barrer de la faz de la tierra, magnificando sus errores y olvidando sus virtudes, sin que muchos de nosotros hagamos nada para contrarrestar esta mala imagen por falta de conocimientos.
Partiendo de esta idea, pido sugerencias para la mejor orientación del blog, proponiendo para esto algunas preguntas y temas a modo de orientacion, bien entendido que cada uno es libre para proponer aquello que a su juicio resulte mas apropiado.

Preguntas :
¿Crees que puede ser útil para nosotros intercambiar fácilmente y con relativa periodicidad ideas y opiniones relativas a nuestro Movimiento?
Dadas nuestras condiciones particulares y teniendo en cuenta los costos, ¿qué medio consideras más indicado para este intercambio de ideas: Un boletín, una revista, el correo electrónico, el blog, el foro, los ppt, el mailing, la web...?
¿Como enfocarías estas comunicaciones ? ¿En plan de diálogo comentado, en plan de lecciones tipo curso académico, en plan de reflexiones para que cada uno saque sus propias conclusiones o las utilice como estime conveniente...?
Temas:
¿Qué temas crees que deberían tratarse? Yo propongo algunos como los siguientes: Clarificar la idea que tenemos de Dios; razones que tenemos nosotros para creer que Dios existe y razones que aducen los que niegan su existencia; razones que aducimos nosotros para creer en Cristo y las que aducen los otros para no creer en la divinidad de Cristo; por qué creemos en la Iglesia Católica y por qué otros la acusan de retrógrada y de ser un mal para la humanidad. Creo que estos son lo temas que hoy están en la sociedad, y que nosotros debemos tener las ideas claras para dar la respuesta adecuada. Pienso que tenemos que ir a una fe confrontada con los conocimientos actuales, porque solo así podremos ser fermento de fe en la sociedad en que vivimos. Corregirme si estoy equivocado. Necesito vuestra opinión sobre esto.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que jehercri está un poco ofuscado. Parece que tiene una idea fija: "hay que convencer, hay que vender, hay que repoblar nuestras filas, deberíamos tener más peso, más influencia, tendríamos que saber más para convencer mejor, hay un complot para borrarnos de la faz de la tierra..."

Me parece que en todo eso no pesa mucho la vocación de salvar almas. Hay más bien añoranza por otras épocas más reconfortantes para algunos. Una especie de instinto militar. Yo creo que tenemos que procurar vivir y sentir nuestra fe y liberarnos de servilismos. No es en la Iglesia en lo que creemos. Son las enseñanzas de Jesucristo las que nos mueven. Nuestra fe es nuestra y a nosotros nos vale. Actuar en coherencia con ella es la única forma digna en que podemos ofrecerla a los demás. El apostolado que podemos hacer es el que se materializa en nuestros actos, en nuestra entrega a quienes lo necesitan de verdad, no en el número de ovejas descarriadas que conseguimos llevar al redil con una estrategia u otra.

Anónimo dijo...

Yo creo que el formato no es el adecuado. Para lo que se pretende aquí, mejor sería un foro de discusión.

En un blog se registra la opinión de su propietario y los comentarios son secundarios e incluso se pueden eliminar o no mostrar. En un foro, los participantes lo hacen en términos de igualdad y van creándose discusiones sobre distintos temas relacionados.

jehercri dijo...

De jehercri para anónimo del 20 de Enero 2010
En primer lugar agradecer tu colaboración, y sobre todo tu sincera opinión, que respeto en todos sus términos, aunque como puedes suponer no la comparto en lo esencial. Tenía preparada un respuesta má larga, pero el blog no me la admitió.
La resumo ahora. Parece que tu forma de entender el apostolado y la mía son diferentes. Dices que “sólo podemos hacer el apostolado que se materialice en nuestros actos y en nuestra entrega a quienes lo necesitan”. Entiendo que quieres decir que solo podemos hacer el apostolado del testimonio de las buenas obras, y supongo que incluirás en eso el de hablar del evangelio.Estoy de acuerdo en que ESE APOSTOLADO ES NECESARIO. Buenas obras las también hacen los no creyentes, y respecto al evangelio te puedo asegurar que muchos de ellos citan esos pasajes con más precisión que muchos que practican.
La diferencia entre un creyente y un no creyente no está en el testimonio que damos, ni en los conocimientos que tengamos de los evangelios. La diferencia está en la interpretación que cada uno hace de los conocimientos que tiene, y esa diferencia la marca la da la gracia de Dios, no nuestros buenos ejemplos ni nuestros argumentos. Por propia experiencia y por lo que he leído de otros conversos, se que cuando la gracia empieza a actuar en un no creyente empieza por hacer ver a la razón que va por caminos extraviados, y cuando la razón es consciente de su error es cuando el Espíritu empieza a actuar sobre el corazón para ayudar a la razón en la busqueda de la verdad. Por eso yo en mi apostolado procuro apuntar a la razón para ayudar a la Gracia, consciente de que como apuntan los teólogos de la ciencia tomistas una fe no pensada y argumentada lleva consigo su partida de defunción, pensamiento que hoy comparten eminentes teologos como Rahner y otros muchos, y yo, en mi ignorancia, me sumo a ellos.
Y por último, y con esto termino, puede que a ti te satisfaga practicar una fe que valga para ti, yo busco transmitir una fe que valga para las personas a quienes quiero transmitirla, sabiendo, como sabemos por la Historia, que cada época tiene su forma de practicar y de vivir la fe.
Agradezco de corazón tus opiniones, y te animo a que sigas exponiéndolas, aunque sigan siendo contrarias a las mías, porque esta diversidad de opiniones, las compartamos o no, nos enriquecen. Precisamente con esta idea surgió este blog, aunque en vista de su poco interés pienso cerrarlo en breve.
Un abrazo de tu amigo que lo es, jehercri

jehercri dijo...

De jehercri para anonimo del 21 de nero de 2010

Igual que digo al anonimo anterior, que agradezco su colaboracion, te digo a ti. Gracias por participar.
Me parece interesate la idea que propones de eliminar el blog y sustituirlo por un foro. Es cierto que tiene las ventajas que dices, pero tambien lo es. o me parece que lo es, que el blog esta mas dirigido hacia un fin concreto, y por ello mas controlado. Que las opiniones de los comentaristas sean secundarias, y menos cuando se les pide opiniones para proponer temas, no me parece que sea cierto.
Por mi parte animo y lanzate a crear el foro. Cuentas desde ahora con seguidor incondicional. Ya habras visto por lo que le digo al anterior comentarista que por mi parte estoy decidido a cerrar este blog. Tambien un abrazo muy fuerte para tí.Jehercri

Anónimo dijo...

Se dice en dos palabras: "Dios existe". Parece una afirmación muy sencilla pero, para hacerla con algún sentido, tendríamos necesariamente que clarificar el significado que damos a las dos: "Dios" y "existe"... y eso, por supuesto, hacerlo explícitamente antes de entrar a clarificar por qué creemos que juntándolas decimos algo con sentido: "Dios existe".

El problema es que nosotros tenemos fe, no razones. El que crea tenerlas buenas o está confundiendo lo que es una razón, o es tan tonto como Santo Tomás o cree que los demás lo son...

Ese es un tema debatido durante siglos en el que, hay que admitirlo, no hay nada que hacer, por mucho que "aceptemos" docilmente el dogma del Primer Concilio.

En rigor no tenemos “razones” sino “motivos” para creer. Y cada uno los suyos. No olvidemos que hay reglas muy estrictas para el uso válido de los razonamientos y que nuestra fe funciona con otras. Si nos atenemos a razonamientos, las que podemos dar son débiles, defectuosas o, a veces, tristemente amañadas para convencer a espíritus poco críticos. Son quizás argumentos más o menos convincentes, pero no razonamientos.

Incluso en la descripción de lo que atribuimos a Dios ya hay contradicciones lógicas implícitas que, con cierta habilidad retórica, pueden soslayarse al principio pero que acaban por salir a flote a poco que nuestro interlocutor piense con claridad y rigor.

Yo, personalmente, siendo profundamente creyente, no intento recurrir a razones para comprender a la vez la omnipotencia de Dios, su infinita benevolencia y la necesidad de la muerte cada día por hambre de 30.000 niños inocentes, o por ejemplo, de 100.000 personas en un minuto, escogidas de entre las más pobres de América... ¿Como voy entonces a explicárselo a nadie? Creemos, no sabemos, que Él escribe recto sobre renglones torcidos pero no podemos razonar sobre el porqué no es mejor utilizar renglones rectos.

La vía de conocer más para rebatir más, es no solamente contradictoria sino además inabordable. No sé donde he leído algo relacionado con eso: "Se puede simular fácilmente el advenimiento de la iluminación pero no es posible simular el conocimiento de las matemáticas". Los argumentos y razones en que se basan los que niegan el fundamento de nuestra fe se asientan en una abrumadora cantidad de estudios, trabajos, experimentos, conceptos, teorías... que, a diario, en cada momento, cuando apretamos un botón, o vemos la tele, o cuando navegamos por InterNet, están demostrando que funcionan. Ese es el dominio de la razón. Intentar entrar en el para fundamentar las “razones” de nuestra fe me parece una idea Quijotesca.

Yo creo, un poco en la línea del anterior Anónimo, que solo tenemos una vía para intentar convencer: demostrar que nuestra fe también funciona en su ámbito, usar nuestra fe para dar el ejemplo de nuestras obras diarias. Al fin y al cabo, recuerda que: "Por sus obras los conoceréis"(Mat 7,13-14).

jehercri dijo...

De jehercri para anónimo del 25 de enero 2010
Yo ni soy filósofo, ni soy teólogo, ni soy filólogo por lo que reconozco mis fallos en esas y en otras muchas materias. De hecho, este blog lo he abierto con la idea de aprender y no de enseñar. Por lo tanto bienvenidas sean vuestras críticas.
Dices que no tenemos razones, sino motivos para creer. Desde lo que yo se “motivo para”, y “razones para” son expresiones equivalentes según nuestro diccionario de Lengua Española. Hablando de razón y de razones yo distingo, a lo mejor equivocadamente, entre: RAZÓN, como facultad del hombre para distinguir el bien y el mal, y lo verdadero de lo falso. RAZONES PARA, como expresión equivalente a motivos para, (admitido por los académicos de la lengua, repito) y RAZONES como argumentos o partes de un proceso lógico encaminado a demostrar algo, como pueden ser las razones filosóficas, matemáticas, etc. Entiendo que cuando tu hablas de motivos para creer y yo de razones para creer, estamos diciendo lo mismo con distintas palabras.
De Santo Tomas de Aquino, yo creo que fue un gran teólogo y filósofo de su tiempo, aunque hoy a la luz de los conocimiento actuales se critiquen algunos de sus postulados.
Este teólogo cuando habla de Dios distingue entre el Dios como “esencia” y el Dios como “presencia”. Del Dios esencia reconoce que no podemos decir nada, puesto que la inteligencia humana nada puede comprender sobre eso. De la existencia de Dios, dice que eso pertenece a la fe, y que los contenidos de la fe no son demostrables, puesto que la demostración convierte algo en evidente, y Dios no es evidente, permanece “absconditus”. ¿Consideras eso una tontería? A estas alturas de la vida, hasta los tontos sabemos que la ciencia no puede demostrar ni la existencia de Dios ni su inexistencia. Por lo que a ninguno se nos ocurre intentar “demostrar” nada sobre esto.
HABLEMOS AHORA DE LA APLICACIÓN DE LA RAZÓN A LA FE. Por la historia de la Iglesia sabemos que durante siglos se ha discutido mucho si en religión debe prevaler la filosofía (la razón) o la revelación con aquiesciencia total, esto es, sin aplicar la razón a lo que dicen las Escrituras. La experiencia parece haber demostrado que razón sin revelación lleva a las herejías, y que el uso de la revelación (las Escrituras) sin aplicar la razón lleva al fundamentalismo y a las prácticas de no pocas supersticiones como las vividas en épocas pasadas por los cristianos, y de las que, desgraciadamente, quedan todavía muchas en muchas partes.
DEL VALOR DEL EJEMPLO. ¿Qué es lo que da más fuerza al ejemplo, ¿ lo que se hace o quien lo hace? Hace unos años fui invitado por un sacerdote a crear un grupo de Vida Ascendente en un pueblo cerca de Salamanca. Allí habían hecho sus chalets algunos profesores de universidad, y estos no iban a misa, lo que dio lugar a que muchos del pueblo dejaran de asistir a la Eucaristía. Preguntado en el grupo que por qué habían dejado de ir a misa la respuesta fue esta. No será tan importante ir a misa cuando los que saben no van. Querían imitar a los que saben, no a los que no saben.
¿Qué hubieras hecho ante un caso así? ¿Te hubieras limitado a dar ejemplo asistiendo a misa sin dar explicaciones de por que ibas? ¿Y si piensas que hay que dar explicaciones. no crees que es mejor tratar de saber más para darlas mejor?. Si creéis que estoy en el error ayudarme a salir de él .Os lo agradezco
Agradeciendo tu colaboración te envío un fuerte abrazo, Jehercri

Anónimo dijo...

Desde luego yo no voy a misa para dar ejemplo. Con ejemplo me refiero a otras cosas. Si nuestras obras se limitan a los ritos y formas, desde luego que habrá que dar muchas explicaciones para convencer y al final, lo que conseguiremos será solamente la imitación. Creo para mí que no se salvará ni un alma por haber guardado siempre las formas.

Con dar ejemplo me refiero, claro, a todas esas cosas que dejamos continuamente de hacer mientras nos afanamos en predicar visiblemente para que otros las hagan, o al menos para sientan que deberían hacerlas, mientras cumplimos 'religiosamente' con cada ritual. Esas, son las cosas que nos pedía Cristo que hiciéramos y las que, en su cantidad y calidad, nos deberían distinguir de los demás. Si no menciono cuales son es porque todos, en nuestro foro interno, más allá de explicaciones y latinajos, sabemos cuales son.

Respecto a que tiene más peso, si el ejemplo o quien lo da...no sé, supongo que depende de cada ocasión, pero me temo que podemos cambiar lo que hacemos pero no quienes somos.

Sobre lo del Deus absconditus... bueno, seguro que a los místicos medievales les pareció una idea brillante y que, aún hoy habrá personas que, solo por como suena, crean que esconde un sinfondo de sabios contenidos. Recuerda que en el medievo, la lógica iba dando trompicones y eso entre los doctos. Ahora si dices que como Dios no es demostrable, no podemos demostrarlo...pués tu me dirás.

Entiendo que propones que busquemos alguna forma de aplicar a la vez la razón y la revelación como guía de nuestros actos, porque creo que lo de razonar la revelación no tiene mucho sentido, ni tampoco lo de razonar sobre la revelación.

En esa fórmula ideal (que no sabemos siquiera si puede darse) se pretenden juntar dos perspectivas no solo distintas sino en muchos aspectos contradictorias y contrapuestas. Creo que eso es una entelequia (ojo: acepción de cosa o idea irreal o irrealizable) porque

Podemos darle mil vueltas pero creo que nadie es capaz de asumir verdaderamente contradicciones. Parece que es algo sobre como nos funciona la cabeza. Si no fuese así, no tendríamos siquiera al idea de contradicción ¿no? Además, la parte "racional", como tu bien dices, nunca nos servirá para demostrar nada en el terreno de los argumentos de modo que hay que buscar la fuerza en otras formas de comprender y de enseñar.

Un saludo.

Anónimo dijo...

No se si estoy de acuerdo en todo con el Anónimo anterior pero con una cosa sí: ese tono de autocrítica, de replanteo de prioridades y de conceptos me parece sano. ¿Donde acabaríamos sin eso?. Aunque a jehercri no parece gustarle mucho, por muy cordiales que parezcan sus respuestas, yo creo que en el fondo este debate es el que él nos pedía.
Me parece triste que tras pedirnos colaboración en este sentido, apenas se inicie la discrepancia de opiniones, nos diga que quiere cerrar el blog.
Es cierto que el formato, como decía otro más arriba, no parece el más adecuado. Lo del foro podría funcionar. Lo de que es menos facil de controlar quizás es cierto, pero en el intercambio de ideas y opiniones, controlar y censurar, a la larga es poco rentable.
Bueno, un saludo a todos. Espero que mi opinión sirva para algo.

jehercri dijo...

DE JEHERCRI PARA ANÓNIMO DEL 27 DE ENERO,

Comento mi opinión sobre algunas de tus frases: Dices: “Nadie se va a salvar porque tu guardes las formas”(Hablamos de ir a misa). Pues... no se que decirte. Pienso como tu que la hipocresía es reprobable, pero lo que no me atrevo a juzgar es la influencia que mis actos (buenos o malos) puedan tener en la salvación de otros. Creo haber dicho ya que para mi, el éxito o fracaso de un testimonio no depende de lo que hacemos o decimos, sino de la interpretación que el otro pueda dar respecto a lo que ve o entiende. No es el mensaje que quiero transmitir yo, sino el que interpreta el otro.
Creo entender también que prefieres admitir la Escritura sin aplicar la razón a lo que dice, y pregunto ¿Cómo las interpretas? ¿literalmente lo que dice? ¿No tratas de averiguar si todo lo que dice puede admitirse como razonable o no, o si caben diversas interpretaciones?
En otra parte entiendo que vienes a decir que las perspectivas de la razón y de la fe son contradictorias. Yo no lo entiendo así. No veo contradicción entre fe y razón. Entiendo que los misterios de la fe están por encima de la razón, pero en contra de ella. Intentaré explicarte con un ejemplo cómo entiendo yo esto. Yo creo en el misterio de la Santísima Trinidad, tres personas y un solo Dios. Mi razón no entiende eso, pero lo admite, porque encuentro razones para admitirlo. Creo que es así, porque así lo ha dicho Cristo, y como creo que Cristo es Dios, que ni se engaña ni me engaña, creo que ese misterio es admisible razonadamente aunque la razón no lo entienda. Pero mi razón no puede quedarse ahí, y me pregunta que por que creo que Cristo es Dios. Un hombre-Dios también está sobre la razón, pero también encuentro razones –motivos según tu léxico- para creer que Cristo es más que hombre, porque hizo cosa que no podemos hacer los hombres, entre otras su resurrección. Y mi razón sigue preguntando: ¿Y por que crees que hizo eso, si tu no los has visto? Y yo respondo: creo eso porque así está recogido en los Evangelios, y creo que lo que dicen verdad porque conozca las investigaciones de personas expertas –creyentes y no creyentes- que los han examinado desde el punto de vista internos y externo y han llegado a la conclusión de que en términos generales es creíble lo que allí se dice, aunque haya algún pasaje equivocado en el Evangelio de Lucas, y todos ellos deban ser interpretados en la clave catequética en que fueron escritos. Como ves mi razón no encuentra contradicción en admitir lo que no comprende cuando encuentra motivos lógicos para creer que puede ser cierto. Por eso creo en los misterios de la fe y desecho muchas supersticiones, porque no encuentro en éstas motivos lógicos para creer que son ciertas.
Y para terminar aclaro, o intento aclarar como interpreto yo la aplicación de la razón al problema de la existencia de Dios. La razón aquí no intenta demostrar su existencia, pues sabe de antemano que eso es indemostrable. Lo que la razón busca aquí es si hay argumentos lógicos para creer que ese Dios existe. Si encuentra argumentos lógicos para creer que puede existir -y conocemos que los hay-admite su existencia, y si no los encuentra opta por negar esa existencia, obrando así conforme al sentido común. Esto solo es problema para quienes utilizan la razón para buscar a Dios. Quienes siguen la fe del carbonero no tienen este problema. Cuando el Obispo Tostado preguntaba a su carbonero que en qué creía este respondía que en lo que enseñaba Iglesia, y luego cuando le preguntaba que qué enseña la Iglesia, él respondía que lo mismo que creía él, y de ahí no salía. Esta fe del carbonero pudo valer para otros tiempos, pero hoy no es admitida por ninguna persona culta. Y desde mi experiencia personal digo que para mi ha sido mucho mas enriquecedor buscar a Dios razonando que seguirlo sin razonar

jehercri dijo...

JEHERCRI para el anónimo del 29 de Enero. ¿Te extraña que haya pensado en algún momento en cerrar el blog? Cuando tomé esa decisión, veinte días después de haber publicado el último tema, no había ni un solo comentario. Cuando anunciée aquí que pensaba cerrarlo había uno o dos. Ninguno ha hecho ni una sola propuesta, ni una sola crítica a lo que se pedía. Al día de hoy, después de un mes, sois tres los que habéis intervenido ¿Crees que la gente está muy interesada por lo que aquí se dice? Aún con eso y con todo he visto ahora que el marcador de visitas da mas cien en este ultimo mes, y eso me anima a proponer un nuevo tema dentro de unos días, porque creo que el presente ya está agotado. El nuevo tema versará sobre el apostolado de los mayores. Creo que debería interesarnos, pero si así no fuera daría otro rumbo a este blog o lo cerraría por falta de interés.
Dices que censurar lo que se pide no es rentable. Creo que aquí nadie ha censurado a nadie. Cada cual ha expuesto libremente sus ideas y trata de defenderlas como mejor sabe, explicando los motivos que tenemos para pensar así, y luego que cada cual haga lo que mejor le parezca. No se trata de enseñar nada, ni de debatir nada, ni de quedar uno encima o debajo del otro. Es simplemente contrastar ideas sobre temas que puedan interesarnos. Dices también que estás mas de acuerdo con lo que dice el anónimo anterior que con lo que digo yo, pues mi bien, si a ti te parece mejor eso, ¿por me voy a enfadar yo?. Un abrazo, y si te siguen interesando los temas, sigue colaborando porque es la única forma de que esto permanezca abierto. Jeherci.