martes, 13 de abril de 2010

REFLEXIONES DE UN VIEJO SOBRE EL APOSTOLADO LAICAL

Durante mi niñez recibí catequesis de parte de un cura de pueblo, y como entonces se llevaba aprender el catecismo de memoria , eso es lo que me enseñaron, y no me quejo de ello. La niñez es la edad en que admitimos como bueno y verdadero, sin previo examen, lo que dicen los mayores.
Mas tarde, en la década de los cincuenta, era yo quien enseñaba catecismo a los más pequeños, y el evangelio a los jóvenes en Acción Católica. Lógicamente transmitía lo que yo había recibido, una fe infantil, nada pensada y nada argumentada. Después ingresé en las filas del Movimiento Familiar Cristiano, y entre los matrimonios cristianos que nos juntábamos intentábamos hacer apostolado diciendo siempre lo mismo que habíamos aprendido en la niñez y en la juventud.
Hoy, ya viejo, formo parte de un movimiento de apostolado de mayores para mayores, y seguimos predicando y practicando la misma fe infantil que aprendimos en la niñez, y que practicamos en la juventud y en la adulted, y queremos transmitirla como nos la transmitieron a nosotros hace 60 años.
Si apostolado es, como yo lo entiendo, una invitación que hacemos a otros a aceptar la doctrina de Cristo como verdadera, lo principal del apostolado será explicar al otro cual es esa doctrina y por qué creemos que es verdadera. Entiendo que esto es lo que hicieron Cristo y los apóstoles. Explicaban su doctrina dando razones o motivos convincentes por los cuales decían que era verdadera. Las razones que Cristo aducía eran que Él era Hijo de Dios, e intentaba demostrarlo con hechos. Las razones de los apóstoles eran que ellos habían recibido esas enseñazas del mismo Cristo, y que ese Cristo era Dios, porque ellos habían visto que en esta vida se comportaba como un Dios y no como un simple hombre, y que después de morir en la cruz lo habían visto resucitado y habían hablado con Él, demostrando con esto:
a) que su doctrina es verdadera;
b) que hay otra vida después de la muerte, y
c) que esa vida después de la muerte es diferente a esta, ya que Él después de haber muerto tenía una naturaleza diferente a la que tenía antes de morir.
Cristo y los apóstoles convencían porque daban motivos o razones por las cuales resultaba lógico creer lo que decían. Este, entiendo yo, que es el verdadero apostolado: Explicar qué es lo que creemos y por qué creemos y hacemos lo que creemos y hacemos.
¿Es este el apostolado que hemos estado haciendo los laicos católicos? Sinceramente no lo se ni tengo capacidad para juzgar que es lo que hacen los demás. Somos muchos los que estamos metidos en estas guerras, y me imagino que habrá de todo, pero por lo que a mi respecta, y por lo que podido observar en muchos que están a mi alrededor, creo que no hemos ido en esa línea. Mas bien nos hemos limitado a intentar promocionar sentimientos de humanitarismo, a dar ejemplo de buenas personas, a promocionar eso que nosotros llamamos amor al prójimo, y que los ateos llaman, compartir, solidaridad y honestidad, valores de los que muchas veces dan ellos mejor ejemplo que nosotros. Creo que en nuestro apostolado hemos estado confundiendo ser buena persona con ser buen cristiano, y nos hemos conformado con hacer una sociedad de buenas personas en vez de intentar hacer buenos cristianos. Para ser buen cristiano se necesita un Dios, para ser buena persona no, y eso es lo que está ocurriendo en nuestra sociedad, que se esta desterrando a Dios porque para ser buenos ya no nos hace falta, ni a los ateos ni a los creyentes, a menos que lo necesitemos para pedirle ayuda en casos de dificultad. Jehercri

domingo, 14 de marzo de 2010

SOBRE EL APOSTOLADO DE LOS LAICOS

OPINIONES DE PAPAGOLA (BIBLISTA).



Nota: Como veo que nadie se atreve a opinar sobre nuestra forma de hacer apostolado recojo aquí de forma algo resumida lo que piensa este prestigioso sacerdote acerca del aposotlado actual.


JOSE ANTONIO PAGOLA
Biblista

Resumen de la entrevista publicada en el número 930 de la revista 21, y realizada por
M a ÁNGELES LÓPEZ ROMERO



Desde hace algún tiempo viene insistiendo mucho en la importancia de volver a Jesús.

Están creciendo entre nosotros algunos hechos que, a mi juicio, no nos van a conducir a la renovación que la Iglesia necesita. Pienso en el desencanto y la pasividad de muchos cristianos sencillos que viven este momento con desconcierto y pena; el clima de enfrentamientos y descalificaciones entre colectivos de sensibilidades opuestas; la ausencia de diálogo entre obispos y teólogos; las lamentaciones estériles; el miedo a la creatividad y el diálogo con el mundo actual; el restauracionismo hacia el que parece tender cada vez más la jerarquía... a mi juicio, no nos van a conducir a la renovación que la Iglesia necesita.

¿Cómo debemos reaccionar ante esto?
Necesitamos urgentemente movilizarnos y aunar fuerzas para centrar a la Iglesia con más verdad y fidelidad en la persona de Jesús y en su proyecto del reino de Dios. Muchas cosas habrá que hacer, pero ninguna más decisiva que esta conversión.

¿Cómo sería esa Iglesia convertida?
Una Iglesia preocupada por la felicidad de las personas, que acoge, escucha y acompaña a cuantos sufren; a la que la gente reconozca como -amiga de pecadores". Una Iglesia donde la mujer ocupe el lugar querido realmente por Jesús. Una Iglesia más sencilla, fraterna y buena, humilde y vulnerable, que comparte las preguntas, conflictos, alegrías y desgracias de la gente.

Pero ¿no hay una necesidad grande de reformas concretas en el funcionamiento y organización de la Iglesia?
Sí, y no pocas. Es probable que en los próximos años se intensifiquen los debates sobre la reforma de la Curia romana, el ejercicio del ministerio de Pedro, el nombramiento de obispos, el lugar de la mujer en la Iglesia, la inculturación, la creatividad litúrgica, los caminos reales hacia el ecumenismo... Pero pienso que, si no existe, al mismo tiempo, un clima de conversión apasionada a Jesús, los debates y discusiones nos llevarán una y otra vez a enfrentamientos, divisiones y pérdida de energía.

¿Cree que ese proceso de conversión aún es posible?
Creo que hemos de abandonar ya una lectura del momento actual en términos de crisis, secularización, desaparición de la fe... Necesitamos hacer una lectura más profética, introduciendo en nuestro horizonte otros preguntas: ¿Qué caminos está tratando de abrir hoy Dios para encontrarse con sus hijos e hijas de esta cultura moderna? ¿Qué relación quiere instaurar con tantos hombres y mujeres que han abandonado la Iglesia? ¿Qué llamadas está haciendo Dios a la Iglesia de hoy para transformar nuestra manera tradicional de pensar, vivir, celebrar y comunicar la fe, de modo que propiciemos su acción en la sociedad moderna?
En unos tiempos en que se está produciendo un cambio sociocultural sin precedentes, la Iglesia necesita una conversión sin precedentes. Necesitamos un "corazón nuevo" para engendrar de manera nueva la fe en Jesucristo en la conciencia moderna.

¿Qué responsabilidad tenemos en esto como creyentes de a pie?
Tal vez, el rasgo más generalizado de los cristianos que todavía no han abandonado la Iglesia es seguramente la pasividad. Durante muchos siglos hemos educado a los fieles para la sumisión y la obediencia. La responsabilidad de los laicos y laicas ha quedado muy anulado. Por eso, creo que la primera tarea de todos es ir creando comunidades responsables. Todos somos necesarios a la hora de pensar, proyectar o impulsar la conversión a Jesucristo.

Le da mucha importancia a poner en el centro de las comunidades cristianas el relato evangélico. ¿Por qué?
Los evangelios no son libros didácticos que exponen doctrina académica. Tampoco biografías redactadas para informar con detalle sobre su trayectoria histórica. Lo que en ellos se recoge es el impacto causado por Jesús en los primeros que se sintieron atraídos por él. Son "relatos de conversión". En esta actitud han de ser leídos, predicados, meditados y guardados en el corazón de cada creyente y el seno de cada comunidad.

¿Qué nos enseña el relato evangélico?
El estilo de vida de Jesús: su manera de ser, de amar, de preocuparse por el ser humano. de aliviar el sufrimiento, de confiar en el Padre. Este esfuerzo por aprender a pensar, sentir, amar y vivir como Jesús debería estar en el centro de las comunidades.

¿Tendríamos que repensar la Iglesia al estilo de Bonhoeffer, menos institución y más disuelta en la masa?
La tentación más grave de la Iglesia actual es fortalecer la institución, endurecer la disciplina, conservar de manera rígida la tradición, levantar barreras... Se me hace difícil reconocer en todo esto el Espíritu de Jesús que nos sigue invitando a poner "el vino nuevo en odres nuevos". El restauracionismo puede llevarnos a hacer una religión del pasado, cada vez más anacrónica y menos significativa para el hombre y la mujer de hoy.

Se habla del peligro de convertirnos en un islote dentro de la sociedad moderna.
Tenemos que aprender a vivir en minoría, no de manera dominante y hegemónica, sino compartiendo con otros la condición de pecadores en esta sociedad. A muchos la Iglesia se les presenta hoy como una institución lejana que sólo parece enseñar, juzgar y condenar. El hombre moderno en crisis necesita conocer una Iglesia cercana y amiga, que sepa acoger, escuchar y acompañar.

¿Y en qué dirección tendrían que cambiar nuestros lenguajes y modos de transmisión de la fe?
Sé que el lenguaje teológico y doctrinal es absolutamente indispensable para dialogar con el pensamiento moderno, pero creo que es un error tratar de iniciar a la fe o alimentarla, dando primacía a la exposición doctrinal, explicada casi siempre en categorías premodernas. A mi juicio, hemos de recuperar y dar más relevancia a la experiencia fundante que vivieron junto a Jesús los primeros discípulos, y, sobre todo, a la enseñanza de su estilo de vida. Hemos de aprender a creer desde la sensibilidad, la inteligencia y la libertad de nuestra cultura contemporánea: poner el Evangelio en contacto con las preguntas, miedos, aspiraciones, contradicciones, sufrimientos y gozos de nuestros tiempos.

¿Es posible mirar hacia el futuro de la Iglesia con esperanza?
Lo primero es construir nuevas bases que hagan posible la esperanza. Hemos de aprender a despedir lo que ya no evangeliza ni abre caminos al reino de Dios, para estar más atentos a lo que nace, lo que abre hoy con más facilidad los corazones a la Buena Noticia. Al mismo tiempo, hemos de impulsar la creatividad para experimentar nuevas formas y lenguajes de evangelización, nuevas propuestas de diálogo con gentes alejadas, espacios nuevos de responsabilidad de la mujer, celebraciones desde una sensibilidad más evangélica... Creo que hemos de dedicar más tiempo, oración, escucha del evangelio y energías a descubrir llamadas y carismas nuevos para comunicar hoy la experiencia de Jesús.

domingo, 7 de febrero de 2010

APOSTOLADO EN VIDA ASCENDENTE

SOBRE EL APOSTOLADO EN VIDA ASCENDENTE

PUNTOS DE PARTIDA

PRIMERO: Pienso que el apostolado tiene por objeto llevar almas a Dios. Sabemos que hay muchas clases de apostolado,-de oración, atender al prójimo, el apostolado del testimonios etc- Todos buenos y necesarios para atender las diferentes necesidades de la sociedad. Todo apostolado va dirigido al otro, no a nosotros.
SEGUNDO: Pienso que la Iglesia siempre ha enseñado la doctrina de Cristo, pero en cada época la ha expuesto de forma diferente para adaptarla a las necesidades de la época.
TERCERO: Pienso que las necesidades de los tiempos modernos requieren presentar una religión creíble a la luz de los conocimientos de hoy, que son diferentes y muy superiores, a los de hace tan solo sesenta años cuando nos formábamos los mayores.
CUARTO: Si estamos atentos a las llamadas de la Iglesia vemos que se nos dice que muchos de los que han abandonado la Iglesia -y son muchísimos en estos últimos años- es debido a que tienen una imagen equivocada de Dios, de Cristo y de la Iglesia, y a su escasa formación religiosa.
CONCLUSION: Estas consideraciones me llevan a pensar que, sin despreciar ningún tipo de apostolado, hoy urge recuperar la imagen de Dios, de Cristo y de su Iglesia. ¿Cómo? Mediante una buena formación por nuestra parte, y expresando en publico, siempre que haya ocasión, nuestras creencias católicas por escrito y de palabra, acompañando a este testimonio el de la coherencia de vida con lo que decimos y pensamos.
LA FE DEL CARBONERO: Hoy ya no vale la fe del carbonero, aquel que decía que el creía lo que creía la Iglesia, y cuando se le preguntaba que qué creía la Iglesia respondía que lo mismo que creía él, y no sabia dar más razones de su fe. De esta fe ha dicho el Papa actual que no es la fe que quiere la Iglesia, ni a la que debe aspirar el cristiano, ni la que admite la sociedad de hoy
¿DONDE EJERCER NUESTRO APOSTOLADO? En nuestro entorno social y familiar. El entorno social normalmente está entre los mayores, con unas ideas y una formación similar a la nuestra, y el entorno familiar se desarrolla con los hijos y los nietos, que normalmente tienen una formación y una manera de entender la vida muy diferente a la nuestra, y conviene resaltar esto, porque esto nos obliga a los mayores a salir de las sacristías, donde vivimos muy cómodamente, a palpar el mundo actual y a hacer un esfuerzo permanente para estar preparados para hacer también el apostolado que requiere la sociedad de hoy, la que viven nuestros hijos y nuestros nietos.
PROPONGO: En vista de esto propongo tratar este mes el siguiente tema:
¿Creéis que los mayores podemos y debemos hacer algo por mejorar esa idea equivocada que hoy tienen muchos respecto a Dios? ¿Qué podemos hacer?
Creo que sería bueno empezar por exponer cada uno cual es nuestra idea sobre Dios, para aclararnos entre nosotros, pues es muy probable que cada uno tengamos una idea diferente. Si alguien quiere tratar otro tema puede proponerlo y se tendrá en cuenta.

domingo, 3 de enero de 2010

APORTAR SUGERENCIAS PARA HACER UN BLOG UTIL PARA LOS MIEMBROS VIDA ASCENDENTE

TEMA DEL MES DE ENERO de 201

Se piden sugerencias para organizar un blog que resulte útil para nosotros. Yo pienso, y corregirme si me equivoco, que a los católicos se nos acusa hoy de ignorantes, de creer en brujerías y cosas sin fundamento, y de pertenecer a una Iglesia obsoleta y mercantilizada. Tenemos que cambiar esta imagen elevando nuestro nivel cultural sobre los fundamentos de nuestra fe, y conociendo mejor la verdadera historia de nuestra propia Iglesia, no solo de la Iglesia de los apóstoles, sino de ésta que lleva 20 siglos entre nosotros, y que es la que tratan barrer de la faz de la tierra, magnificando sus errores y olvidando sus virtudes, sin que muchos de nosotros hagamos nada para contrarrestar esta mala imagen por falta de conocimientos.
Partiendo de esta idea, pido sugerencias para la mejor orientación del blog, proponiendo para esto algunas preguntas y temas a modo de orientacion, bien entendido que cada uno es libre para proponer aquello que a su juicio resulte mas apropiado.

Preguntas :
¿Crees que puede ser útil para nosotros intercambiar fácilmente y con relativa periodicidad ideas y opiniones relativas a nuestro Movimiento?
Dadas nuestras condiciones particulares y teniendo en cuenta los costos, ¿qué medio consideras más indicado para este intercambio de ideas: Un boletín, una revista, el correo electrónico, el blog, el foro, los ppt, el mailing, la web...?
¿Como enfocarías estas comunicaciones ? ¿En plan de diálogo comentado, en plan de lecciones tipo curso académico, en plan de reflexiones para que cada uno saque sus propias conclusiones o las utilice como estime conveniente...?
Temas:
¿Qué temas crees que deberían tratarse? Yo propongo algunos como los siguientes: Clarificar la idea que tenemos de Dios; razones que tenemos nosotros para creer que Dios existe y razones que aducen los que niegan su existencia; razones que aducimos nosotros para creer en Cristo y las que aducen los otros para no creer en la divinidad de Cristo; por qué creemos en la Iglesia Católica y por qué otros la acusan de retrógrada y de ser un mal para la humanidad. Creo que estos son lo temas que hoy están en la sociedad, y que nosotros debemos tener las ideas claras para dar la respuesta adecuada. Pienso que tenemos que ir a una fe confrontada con los conocimientos actuales, porque solo así podremos ser fermento de fe en la sociedad en que vivimos. Corregirme si estoy equivocado. Necesito vuestra opinión sobre esto.

domingo, 8 de noviembre de 2009

VIDA ASCENDENTE DE SALAMANCA TIENE PROBLEMAS

TEMA 3 NOVIEMBRE 2009

PRIMER PROBLEMA: En Salamanca somos unos doscientos miembros, de cuales, al menos, 180 pasamos o estamos rozando los 80 años. ¿Cuántos de nosotros calculáis vosotros que estaremos útiles dentro de cinco años? Todos los cursos veo desaparecer algún grupo. Este años han desaparecido tres, amén de la reducción de miembros que observo en los que quedan. ¿Qué se os ocurre que podemos hacer para solucionar este problema?
Por favor no nos digáis que confiemos en el Espíritu Santo, y que no seamos pesimistas, que Dios lo arregla todo. No somos pesimistas, y sabemos que el Espíritu hará bien lo que él tenga que hacer. Lo que nosotros queremos es saber qué tenemos que hacer nosotros para desarrollar bien nuestra tarea, y para eso pedimos vuestras ideas, sugerencias, experiencias etc. ¿Qué se os ocurre o qué estáis haciendo vosotros para solucionar el problema del envejecimiento en los grupos? ¿Y si no tenéis este problema ¿qué habéis hecho para evitarlo?

SEGUNDO PROBLEMA: Aquí, aunque mayores, tenemos buenos animadores, pero todos están tan super ocupados con actividades de la Iglesia que parece que no les queda tiempo para atender bien a Vida ascendente Comentando este tema con un sacerdote amigo (no consiliario, para evitar suspicacias) me decía: Es que somos tan pocos los que vamos quedando que tenemos que apuntarnos a todo, y, claro, todo no podemos hacerlo bien. ¿No será mejor, pienso yo, abarcar menos y profundizar más? .A mis animadores le falta tiempo para dedicarse más a Vida Ascendente, y a los vuestros?. Por supuesto que ni se me pasa por la cabeza poner freno a esas actividades, pero cómo solucionar esto? ¿cuál es vuestra opinión? ¿Sufrís también vosotros este problema?

TERCER PROBLEMA: Tema económico Supongo que este será mal de muchos y consuelo de nadie. ¿Cómo solucionáis vosotros este tema?. ¿Tenéis cuotas? ¿Las pagan todos? ¿Tenéis subvención por alguna parte? ¿Hacéis loterías, rifas, etc? ¿O evitáis las actividades que requieren gastos?

Espero expectante vuestras opiniones, y también espero que se mojen la Comisión Nacional y las Regionales dándonos sus orientaciones, que para esto “le pagamos”. ¿No os parece?

sábado, 10 de octubre de 2009

ARTICULO DE MONSEÑOR SEBASTIAN PARA COMENTARLO

TEMA 2 OCTUBRE

Este tema 2 de octubre queremos dividirlo en dos partes:
a) Comentar nuestros comentarios del tema1
b)Comentar el artículo de Monseñor Sebastian
Reproducimos a continuacion el artículo de Monseñor Sebastian

El anonimo 4 envió este articulo que dice:

"Los números a veces dan sorpresas. Veamos unos cuantos datos sobre la sociedad española actual. Disminuye el número de matrimonios. Si en 1970 se celebraron en España unos 240.000 matrimonios, en 2008 se han celebrado 190.000, y sólo un 60% de ellos han sido matrimonios religiosos. Actualmente, en una diócesis española los matrimonios civiles son más del 60%; en otras cuantas pasan del 50%. Los divorcios en el año 2000 no llegaban a 40.000. Ahora estamos en 130.000.Los núcleos familiares se han reducido drásticamente. El 44% de los matrimonios no tienen hijos. El 43% tienen 1 ó 2 hijos. Solamente el 4% de los matrimonios tiene 3 o más hijos. Los abortos han crecido de 40.000 en el año 1991 a 112.000 en 2007; casi el 70% de las madres que abortan son solteras.Decididamente, ésta es otra España. Si un 40% de los que se casan, se casan por lo civil, y otros muchos no se casan, hemos de pensar que, al menos el 50% de la población española prescinde institucionalmente de la Iglesia de manera consciente y estable. ¿Qué educación cristiana pueden tener los hijos de estos matrimonios? ¿Podemos seguir bautizándolos como hacemos con los hijos de los cristianos practicantes? Si los hijos de madre española casada son la mitad que hace 30 años, si casi la totalidad son hijos únicos o con un solo hermano, y si sólo la mitad son fruto de un matrimonio religioso, ¿qué posibilidades tenemos de que surjan vocaciones para la vida sacerdotal o consagrada?De estos datos brotan dos conclusiones difícilmente cuestionables: 1ª, los católicos españoles tenemos que tomar conciencia de que en el conjunto de nuestra sociedad somos minoría. Tenemos que aprender a vivir como una minoría significativa, bien trabada, responsable y activa. Es conveniente clarificar las diferencias e intensificar el respeto y la convivencia. 2ª, Necesitamos cambiar la tendencia y comenzar a ser una Iglesia decididamente misionera, una Iglesia minoritaria que trata de convencer y ganar personas nuevas".
4 de octubre de 2009 22:20
Se piden comentarios a esta aportacion